La infancia es una producción histórico social, es una invención de la sociedad, no es algo dado, y por lo tanto está sujeta a cambios cada vez que tienen lugar transformaciones sociales importantes en la Historia.
Si tuviéramos que deducir qué es la infancia viendo el siguiente video y escuchando la siguiente canción, ¿a qué conclusión llegaríamos?
1. El elefante Trompita
El elefante Trompita nos habla de un tipo de infancia en la que la violencia es una herramienta para la educación. El "chás chás" en la cola disciplina al niño para que realice determinados actos y no realice otros. Se piensa al niño desde la relación entre docilidad y utilidad. La palabra clave es DISCIPLINAMIENTO. Dado que la infancia es un constructo, ese disciplinamiento orienta prácticas coherentes con dicha invención, funcionales a cierto orden. LA INFANCIA ES UN ARTEFACTO SOCIAL E HISTÓRICO, NO SIMPLEMENTE UNA ENTIDAD BIOLÓGICA. ¿Existe una fase natural de crecimiento? Si la respuesta es sí, nos deberíamos preguntar cómo es su forma, cómo entendemos que debe ser orientada y disciplinada esa fase de crecimiento: eso se produce culturalmente y en un momento histórico determinado.
Yo tengo un elefante que se llama trompita
que mueve las orejas, llamando a su mamita
Y la mamá le dice: “portate bien trompita,
sino te voy a hacer chas chas en la colita”.
-¿Sabes mami?
prometo que voy a portarme bien-.
-Eso es lo que me dices siempre, así que no lo olvides, recuerda el "chas chas".
¿Y qué les parece si todos nos portamos bien y cantamos juntos esta canción?-.
Yo tengo un elefante que se llama trompita
que mueve las orejas llamando a su mamita
Y la mamá le dice, “portate bien trompita
sino te voy a hacer chas chas en la colita”.
-¿Has visto mami?
ahora me estoy portando bien -
-Así debe ser trompita, como todos los chicos que cantaron esta canción-.
Lo que entendemos por INFANCIA es la INFANCIA OCCIDENTAL TRADICIONAL que solamente existe hace 150 años. En miles de años de Historia, naturalizamos un concepto que en realidad fue una invención reciente. Al naturalizarla, negamos su historicidad, y al negar su historicidad, negamos el hecho de que por ser una construcción humana está sujeta a cambio y pudo ser (y puede ser) de otra manera. Esta es la importancia de la Historia, mucho más que San Martín cruzando Los Andes o que el día de la escarapela (que casualmente es hoy).
La canción de Trompita fue creada en 1947 por Tito Alberti.
Situémonos espacio-temporalmente, históricamente.
2. El ropavejero
Acá se ve un intento de negociación (El Chavo es de los años 70) y ante la negativa de la Chilindrina, Don Ramón procede al condicionamiento negativo. Es decir, o tomán el remedio o te lleva el ropavejero: o hacés la tarea, o te pongo un uno y te llevás la materia. HAY UN REFUERZO NEGATIVO PARA ORIENTAR LA CONDUCTA, pero ya no es el "chás chás", es el asustador de niños (un refuerzo positivo sería "si tomás el remedio te doy un caramelo" o "si hacés la tarea te pongo una carita feliz"). En el folclore infantil hispánico, es el hombre del saco que aparece en la noche (el cual cumple la función de orientar la conducta de los niños para que lleguen temprano a casa). Los asustadores de niños obligan a los niños a cumplir rutinas, a erradicar actitudes. Al niño se lo disciplina de determinada manera para que funcione en determinada sociedad. O llegás temprano, o te lleva el hombre del saco; o tomás el remedio, o te lleva el ropavejero; o te portás bien, o te hago un chás chás en la cola; o te dormís, o viene el Coco.
3. El Coco
Duérmete niño
duérmete ya
Que viene el coco
y te comerá
El primer poema cantado a un niño apela al temor par orientar la conducta. De nuevo, la idea es erradicar actitudes. Algunos autores sostienen que los niños más chicos le temen a los ruidos, a lo desconocido, a los animales y al estar separados de los padres. Que luego de los seis años le temen a la humillación, al daño físico, a la enfermedad, al ridículo y a otras cuestiones vinculadas con la autoestima. Y estos miedos se asocian con los espacios de la vida cotidiana, como los dormitorios. El coco remite a lo DESCONOCIDO, que amenaza con SEPARAR AL NIÑO DE LOS PADRES. Remite a los primeros miedos. Pero, ¿la culpa es del Coco?
4. El Coco es el culpable
Umberto Eco decía: "En el fondo, la pregunta de la filosofía (al igual que la del psicoanálisis) coincide con la de la novela policíaca: ¿Quién es el culpable?" Entonces valdría preguntarse junto a las Chicas Superpoderosas: ¿El Coco es el culpable? ¿Por qué el chás chás (o la amenaza de "te clavo un uno") sigue siendo tan fuerte a la hora de orientar prácticas sociales?
La INFANCIA es una invención de la CULTURA que está sujeta a CAMBIOS cada vez que tienen lugar transformaciones sociales importantes. Es una INVENCIÓN, no es algo dado, pero lo NATURALIZAMOS. Es decir, vemos nuestra infancia como la infancia normal. ¿Qué es la infancia entonces? Un universo de significaciones.
La INFANCIA no es algo dado, sino más bien una producción histórico social. En tal sentido, una primera inferencia es que no siempre hubo "el niño" o que aun hoy no en todos los espacios sociales donde existen niños estos son parte de un universo de significaciones correspondientes a la INFANCIA. Tampoco todos los niños de una sociedad se inscriben en similares prácticas de niñez ni tampoco responden a un universo de significaciones común.
La infancia es un universo de significaciones. ¿Pero qué significaciones?
Al naturalizar la infancia, INVISIBILIZAMOS. El campo de significaciones que demarca la infancia, deja en invisibilidad en principio dos diferencias:
1. Los diferentes modos de ser niños/as: INSCRIPCIÓN DE CLASE.
2. Las diferencias entre ser niño y ser niña: INSCRIPCIÓN DE GÉNERO.
Todo lo que muestra algo, oculta otra cosa. No solo diferencias de clase y género, sino también étnicas, geopolíticas, culturares, etc.
Entonces, ese universo de significaciones reproduce un cierto orden, perpetúa las diferencias de clase y de género que enmascara. Reproduce jerarquías porque hay una infancia hegemónica a la cual remitirse, la cual es universalizada en leyes generales a partir de los tratados de psicología. La psicología busca conceptualizar lo idéntico, lo cual no es de menor importancia. Pero una vez conceptualizado lo idéntico es necesario conceptualizar lo diferente, lo socal, lo histórico. Separa al niño biológico del niño constructo-social.
5. La nariz de Pinocho
6. Pingocho
La verdad se disciplina. Al niño que miente le crece la nariz y al niño que no se duerme se lo come el Coco. Pinocchio originalmente es una obra de Carlo Collodi de 1882, la cual se populariza en Occidente en 1929 mediante la gráfica y su auge se produce a partir de la película de Disney de 1940. Entre paréntesis, podemos empezar a pensar como la cultura de masas tiene que reelaborar el discurso de la literatura para hacerse visible. Es decir, el Pinocho massmediático (el de las revistas y el del cine) es un Pinocho adaptado a la circulación por los medios masivos de comunicación (una realidad del siglo XX).
Una pregunta con respecto a la OFERTA CULTURAL:
(discos, radio, tv, dvd, internet, libros, etc.)
¿Hasta qué punto la subjetividad de una generación fue estructurada por la oferta cultural de la cultura de masas?
Es decir, hasta que punto influyen en nuestras cosmovisiones, en nuestros universos de significaciones, las películas de Disney, Chiquititas, Piñón Fijo o la música de Lady Gaga y el reggaeton, por más de que lo aceptemos o lo rechacemos. Está ahí, es la oferta cultural. Hay una oferta hegemónica. ¿Por qué una canción se convierte en un clásico?
Volviendo, ¿qué es la infancia?
Nuevamente, REITERAMOS (por si no quedó claro).
Es una construcción de la Modernidad, la infancia es un invento moderno.
¿Antes no existía? Niños existían, eso está claro. Pero la infancia no estaba representada socialmente.
Robert Darton, en su famoso libro La gran matanza de gatos (1987) analiza, entre otras cosas, los cuentos que contaban los campesinos. En el capítulo "El significado de mamá Oca", plantea la relación histórico social que existe entre dichos cuentos y el régimen del absolutismo. En un contexto de hambruna, guerra permanente, vida en la unidad doméstica campesina, el bosque, la mortalidad infantil, la literatura infantil mostraría dicha realidad de crueldad e injusticia, con el interés moralizador, de disciplinar conductas. El "no vuelvas tarde a casa porque te lleva el hombre de la bolsa" funciona de la misma manera que el "no des muchas vueltas sola por el bosque ni hable con extraños" de Caperucita Roja.
Eran cuentos de tradición oral que en determinado momento se ponen por escrito. Lo que dice Darton es que las fábulas de Esopo que en la Modernidad empezaron a ser utilizadas como literatura infantil no fueron creadas para los niños en la Antigua Grecia. Cuando se comienza a pensar en una literatura propiamente infantil, es decir, una literatura de la INFANCIA, es con La Fontaine, Collodi (Pinocho), Charles Perrault y los hermanos Grimm.
Charles Perrault pone por escrito a Caperucita Roja, al Gato con Botas, a Cenicienta y los hermanso Grimm a Blancanieves y a Hansel & Gretel, entre otros. Al final de cada cuento se agrega una MORALEJA. Nuevamente, ¿qué se observa? Que la niñez está pensada en términos de disciplinar y orientar conductas, una niñez moralizadora, una moraleja que deja una enseñanza práctica. El niño es moldeado y en ese moldear al niño como algo socialmente relevante se lo crea simbólicamente. El niño ahora existe socialmente, termina el anonimato de la Edad Media. El niño comienza a ser representado, tiene una función en la sociedad. ¿Qué es la infancia? Un universo de significaciones construido históricamente y naturalizado. Lo que plantea Darton como buen historiador es alejarse de la óptica presentista, porque lo que hoy nos parece exótico en tiempos medievales era cotidiano. Lo que a nosotros nos parece extraño no es extraño para otras sociedades distantes en el tiempo y/o en el espacio.
En el siglo XX, esta cultura oral que pasó a ser cultura escrita en el siglo XVII y XVIII, pasa a ser parte de la cultura mediática. Se inscribe en los medios masivos de comunicación y se populariza. Cenicienta pasa de ser un relato oral a un discurso escrito, y de un discurso escrito a una película.
7. Cenicienta
La literatura se acomoda a las normas de la cultura masiva para poder circular, porque como plantea Pablo Alabarces, hay ciertos textos que pueden estar en la cultura de masas y ciertos textos que no, que solamente pueden estar en la literatura. Entonces la cultura de masas hace mostrable a la literatura de otra manera.
De nuevo:
¿Hasta qué punto la subjetividad de una generación fue estructurada por la oferta cultural de la cultura de masas?
¿Hasta qué punto nuestra subjetividad fue estructurada por la oferta cultural de Disney que hizo visible un texto de la literatura infantil que en el siglo XVII fue puesto en escrito a partir de los relatos orales de los sectores campesinos? ¿Por qué estos cuentos campesinos penetran en la cultura de la nobleza?
Foucault dice: Lo que conocemos del mundo es lo que el poder dice del mundo. ¿Pero por qué la cultura popular penetra en la cultura letrada y no viceversa? O dicho de otro modo, ¿por qué la música de Ricky Maravilla penetra en las fiestas de las familias de clase media-alta y el concierto para piano y orquesta número 26 de Mozart no penetra en las fiestas de Fuerte Apache?
Foucault dice: Lo que conocemos del mundo es lo que el poder dice del mundo. ¿Pero por qué la cultura popular penetra en la cultura letrada y no viceversa? O dicho de otro modo, ¿por qué la música de Ricky Maravilla penetra en las fiestas de las familias de clase media-alta y el concierto para piano y orquesta número 26 de Mozart no penetra en las fiestas de Fuerte Apache?
"Hoy, almorzando con la señora Mirtha Legrand...
...¡Ricky Maravilla!"
La pregunta sobre la circularidad de la cultura pasa a cobrar una densidad filosófica mucho más fuerte: la pregunta ahora es ¿Qué tendrá el petizo? ¿Qué tendrá el petizo para penetrar en la élite que no tiene Mozart para penetrar en lo popular?
Volviendo a la idea de la infancia, debemos recordar nuevamente que es una construcción histórica y social. Pero esta vez para diferenciarla de los tratados de Psicología. Es decir, el discurso científico CONTRIBUYE A UN PARTICULAR DESARROLLO DE LA VIDA Y CONSTRUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD. Los tratados de psicología universalizan en leyes generales, estableciendo determinados patrones de infancia que no son más que los patrones de la infancia occidental. Este trabajo es valioso, pero como ya se dijo, una vez mostrada la similitud es hora de ahondar en la diferencia.
Hay OTRA INFANCIA, hay otras prácticas, hay niños que no se inscriben en este universo de significaciones que plantea la psicología occidental a partir de sus generalizaciones. Se fomenta UN DETERMINADO DESARROLLO INFANTIL.
Hay OTRA INFANCIA, hay otras prácticas, hay niños que no se inscriben en este universo de significaciones que plantea la psicología occidental a partir de sus generalizaciones. Se fomenta UN DETERMINADO DESARROLLO INFANTIL.
El discurso científico es PRODUCTOR DE REPRESENTACIONES DEL MUNDO y ciertas representaciones perpetúan prácticas. Si el discurso de la Psicología produce la REPRESENTACIONES DE LA INFANCIA, perpetúa prácticas en torno a ese tipo de infancia. Al universalizar en leyes generales, dictamina determinados patrones de infancia que condicionan determinado tipo de desarrollo infantil. Si retomamos la idea de que que la naturalización invisibiliza las inscripciones de clase y género, la perpetuación de dichas prácticas (universalizadas en leyes por el discurso científico) REPRODUCE JERARQUÍAS de clase y género. Se contribuye a un particular desarrollo de la infancia que pude tener muy poco que ver con las infancias reales de ciertos niños inscritos en diferentes realidades socioeconómicas. De nuevo, empezar a ver la diferencia por sobre la similitud.
Pero el discurso científico funciona porque tiene LEGITIMIDAD. Legitimamos el discurso científico también por naturalización. La Iglesia ya no nos dice cómo debemos actuar, nos lo dicen los médicos y los científicos. Le hacemos más caso al doctor que al cura y eso que hoy parece natural, obvio, antes era al revés. Retomando a Darnton, no podemos ver el pasado con una óptica presentista: lo que hoy nos parece exótico para otras sociedad es cotidiano.
El DISCURSO MEDIÁTICO también está legitmado y opera en la sociedad. Existe una experiencia vivida y otra mediática, lo que nos pasa y lo que nos dicen los medios que pasa allá donde no estamos, justamente, porque estamos viéndolo a partir de ellos.
La legitimidad del discurso científico se difunde a través de los medios. El doctor, aconsejándonos sobre qué niñez deben vivir nuestros niños, funciona mejor que el cura diciéndonos lo mismo. ¿Qué impacto tendría un cura recomendando Danonino? ¿Por qué la economía recurre al discurso científico para vender sus productos? Porque el discurso científico está legitimado, HOY. También es una construcción histórica y social, como la infancia. No siempre fue así, no siempre fue tan obvio creer que el médico tiene las respuestas.
La doctora Jaime "como pediatra, tiene la respuesta" (lo que dicho de otro modo es, tiene la VERDAD). ¿Compraríamos Danonino para nuestros niños si nos lo aconsejara un anciano semidesnudo con plumas en la cabeza y que dice comunicarse con ciertos entes espirituales? Sin embargo, en muchas sociedades de cazadores-recolectores los chamanes eran la voz autorizada, los depositarios de la sabiduría. Hoy, para creer que algo es verdad sin comprobarlo, necesitamos del científico. LEGITIMA discursos y promueve un determinado desarrollo infantil, occidental, moderno y comprobado científicamente. Los MEDIOS DE COMUNICACIÓN lo difunden, y se hace masivo. Todos terminamos sabiendo que Danonino es bueno para nuestros chicos, porque nos lo dice la Dra. Jaime.
De nuevo esta idea de Foucault, pero en otro sentido: "Lo que conocemos del mundo es lo que el poder dice del mundo". Lo que hoy nos dice la ciencia, lo que antes nos decía la religión.
El discurso constituye una versión de lo real: interviene en lo real y lo transforma. El discurso científico interviene en lo real y lo transforma. El discurso mediático también. Llega un punto que es tan cotidiano que lo naturalizamos y no podemos pensar que puede llegar a ser de otra manera. ES LO NORMAL. Hay un orden, y ese orden es producto de relaciones de poder. No es casual, no es dado, no es natural. Es social, es histórico, es cultural.
Philippe Ariés nos dice que en la Edad Media, apenas los chicos podían bastarse por sí mismos se mezclaban en la vida adulta.
Es decir, a partir de los 7 años los varones campesinos y plebeyos se insertaban en las labores de cosecha o pasaban a ser aprendices de artesanos, los varones nobles se iniciaban en la caballería y las niñas se amoldaban a los quehaceres domésticos.
Según este autor, a la criatura en la Edad Media antes de integrarse a la vida adulta (antes de los 7 años) se la ve como "una mascota graciosa con la cual jugar", una sensibilidad totalmente distinta a la de la Modernidad (es decir, el niño que requiere de cuidado y educación).
En el capítulo II de L'enfant et la vie familiale sous l'Ancien Régime, Philippe Ariés nos dice: "Hasta aproximadamente el siglo XVII, el arte medieval no conocía la infancia o no trataba de representarla; nos cuesta creer que esta ausencia se debiera a la torpeza o la incapacidad. Cabe pensar más bien que en esa sociedad no había espacio para la infancia".
La infancia no estaba representada socialmente, entonces, ¿existía? Existían niños, no universos de significaciones a los cuales podamos llamar infancia. Porque este autor dirá que para ello harán falta VESTIMENTAS, JUEGOS, CEREMONIAS E INSTITUCIONES PROPIAS DE LA INFANCIA. No existían en tiempos medievales, sí en tiempos modernos. POR ESO SE DICE QUE ES UNA CONSTRUCCIÓN SOCIOHISTÓRICA. ANTES NO EXISTÍA. Así como tampoco existía el capitalismo o Facebook.
Entonces en Occidente se da un proceso de PARTICULARIZACIÓN DE LA INFANCIA, un lento entramado histórico-social. El pensamiento moderno se ve acompañado de cambios económicos y materiales, comienza a desarrollarse en el siglo XVIII la sociedad industrial al mismo tiempo que la familia burguesa tipo. Los valores burgueses comienzan a ser predominantes, se lleva a cabo un proceso de nuclearización de la familia, las identidades particulares comienzan a importar más que las colectivas. Hay trasformaciones en la economía y transformaciones en la vida cotidiana, VIDA COTIDIANA (BURGUESA, OCCIDENTAL) QUE HOY VEMOS NATURALIZADA. La sensibilidad del niño que debe ser educado, distinta a la del niño como un bichito gracioso, es construida en este momento. Las transformaciones más fuertes en la vida privada y en la estructura de la familia burguesa occidental (la nuestra) se dan a la par del desarrollo y consolidación del capitalismo en el siglo XIX. ¿Cuáles son los indicadores de la particularización de la infancia?
El niño empieza a ser representado socialmente en el arte:
Con ustedes, el "putto".
Los putti (en plural) eran niños que comenzaban a ser representados por el arte plástico del Renacimiento y el Barroco.
El niño empieza a tener JUEGOS PROPIOS y VESTIMENTAS PARTICULARES. Empieza a ser escolarizado, empieza a tener una educación pensada particularmente para él.
Es decir, antes, en tiempos medievales, NO EXISTÍAN VESTIMENTAS, JUEGOS, CEREMONIAS E INSTITUCIONES PROPIAS DE LA INFANCIA. AHORA SÍ, lo que es lo mismo que decir lo siguiente:
O sea, queda claro. Porque sino parece una frase hecha, no muy explicativa.
De nuevo, si vemos que la infancia es producto del hombre, es porque pudo haber sido de otra manera, porque en otro tiempo fue de otra manera y porque puede ser de otra manera. He aquí la importancia de la Historia: habilita al CAMBIO, evidencia que lo que parece natural es social. ASÍ COMO LA INFANCIA ES UN CONSTRUCTO DEL HOMBRE, TAMBIÉN LO ES EL CAPITALISMO, es decir, el sistema que surgió a la par de la familia burguesa, a la par del niño particularizado. De nuevo, si vemos que el capitalismo (la ciencia, la vida, el amor, la cultura, lo que se les cante) es producto del hombre, es porque pudo haber sido de otra manera, porque en otro tiempo fue de otra manera y porque puede ser de otra manera. Si lo desnaturalizamos, lo vemos. También podemos elegir no ver, no pensar, no reír... total, como dice Sandro, "al final, la vida sigue igual, ¡hey!".
Entonces, los NIÑOS VARONES BURGUESES Y NOBLES fueron los primeros diferenciados. No "los niños", sino "los niños varones burgueses y nobles". Porque la noción de niñez, como toda noción naturalizada, invisibiliza la inscripción de clase y género.
"Los niños del pueblo y las niñas de toda condición social conservaban el antiguo género de vida que no separaba a los niños de los adultos ni por vestimenta, trabajo, juego y educación propias". Lo que nos quiere decir Ariés, es que los niños varones, burgueses y nobles fueron los primeros en dejar de ser medievales, lo que es lo mismo que decir que fueron los primeros en existir socialmente. Hubo que esperar para las niñas (inscripción de género) y para los niños del pueblo (inscripción de clase).
Ahora Manuelita. ¿Qué tiene que ver?
- ¿Manuelita dónde vas con tu paso tan audaz?
9. Manuelita
María Elena Walsh (1930-2011) pertenecía a una clase media progresista, influenciada por las ideas del psicoanálisis y cierta literatura inglesa. Se marcha a París durante el peronismo (porque al igual que a Cortázar, "los bombos del peronismo no le dejaban escuchar a Bartok").
¿En qué niño se está pensando?
Ya no es el niño del elefante Trompita, es el niño de Manuelita. Es decir, en la Historia hay cambios. Una vez que el niño comienza a tener representación social, esta representación social tiene cambios. Y estos cambios, justamente, se dan en la década de 1960.
Es el niño que APRENDE JUGANDO, un niño no capturado en la dinámica capitalista. Tampoco es el niño que APRENDE CON VIOLENCIA O CON MORALEJAS.
Sigamos al profesor Pujol:
"No se puede entender el entusiasmo transformador de los años 60 sin considerar a la INFANCIA como condición sine qua non de la revolución"
"En el zaigest de la década rebelde, la infancia se nos presenta como la más verosímil de las utopías: esos niños que hoy escuchan y cantan, que dibujan y juegan, que APRENDEN JUGANDO, habitarán un mundo mejor. Pero para ello deberán ser niños en la plenitud de la palabra. SER NIÑOS LIBERADOS DE VIEJOS ESQUEMAS TUTELARES, a la vez que niños conducidos por la senda del cambio".
Es decir, en los años 60 se discute el cambio. Y esta sociedad que piensa el cambio, piensa una infancia distinta. Los niños deben ser liberados de los viejos esquemas, deben liberarse del elefante Trompita, o mejor dicho, de su madre golpeadora. Es como si Manuelita le dijera al elefante Trompita, "macho, rebelate ante la violencia y la opresión de tu vieja, ¿no te das cuenta que el chás chás en la cola perpetúa la idea de que la única forma de aprender es mediante el castigo y la violencia? Yo, Manuelita, aprendo jugando. Vos deberías hacer lo mismo".
En la canción de Manuelita la tortuga ya no vemos ese mensaje moralizante, discuplinador. La creatividad y el didactismo le ganan a la moraleja.
¡HASTA EL COCO CAMBIA DE OPINIÓN!
En los años sesenta, la figura del Coco se adapta:
Llegó vestido de azul
¿Quién llegó?
– El Bú.
Llegó con un traje rojo.
¿Quién llegó?
– El cojo.
Llegó y asustó a Maruja.
¿Quién llegó?
– La Bruja.
Llegó muy poquito a poco.
¿Quién llegó?
– El Coco.
Llegó tosiendo con asma.
¿Quién llegó?
– El fantasma.
No asustaros de la Bruja, ni del Coco del lugar
Ni asustaros del fantasma, Que sólo quieren jugar.
AHORA EL COCO SÓLO QUIERE JUGAR, antes si el niño no dormía se lo llevaba, se lo comía o lo mataba. El Coco se hace progresista para sobrevivir.
En el siglo XX, en los años sesenta, vemos un primer cambio fuerte.
Según Pujol, las canciones de María Elena Walsh contribuyeron grandemente a este cambio o al menos al deseo de cambio. Ayudaron a moldear nuestra subjetividad a un pie de igualdad con Mafalda y el Capitán Piluso. "Me estoy refiriendo a la oferta cultural que supimos aprovechar los niños de aquel entonces".
Y se a nosotros nos causa rechazo el discurso de la madre de Trompita, es porque somos hijos de esa sensibilidad, porque estamos situados históricamente. Porque somos hijos de quienes se educaron con Manuelita.
Se reitera la pregunta:
¿Hasta qué punto la subjetividad de una generación fue estructurada por la oferta cultural de la cultura de masas?
María Elena Walsh es influenciada por la literatura y las ideas de Lewis Carroll (1832-1898), es influencia por sus juegos lingüísticos, por el nonsense, por la idea de un mundo gobernado por lo absurdo, un mundo irracional, divertido, creativo, donde la lógica no exista.
10. Feliz no cumpleaños
O sea, el mundo de Alicia; o sea, el país de las maravillas, donde se invierte la lógica y se festejan los no cumpleaños. Dónde se puede ver en lugar de un gato sin boca, una boca sin gato. El país donde un sombrerero loco vive feliz, irracionalmente feliz. Un mundo maravilloso, invertido, un reino del revés.
11. El reino del revés
En un mundo donde vuela el gato y nada el pez, un mundo donde nadie baila con los pies y donde 2+2 son 3, tranquilamente se podría festejar el no cumpleaños de Alicia. Un mundo creativo en el cual lo lógica no opera porque se cae para arriba: la irracionalidad destruye la espacialidad. Pero también la temporalidad, porque un año dura un mes. Es decir, en este mundo, ¿dónde está la madre del elefante Trompita? ¿Dónde está el mensaje moralizador? En ningún lado, aprendamos jugando.
Volvemos a Phillipe Ariés:
"Todos estos autores (La Fontaine, los hermanos Grimm, Collodi, o sea, Pinocho, Caperucita, Hansel y Gretel) produjeron una LITERATURA MORALIZANTE. Tematizaron el MIEDO, les dieron forma infantil para que los propios infantes y sus progenitores e institutrices internalizaran las normativas de la vida en sociedad. Fueron escritos para enseñar que no hay que mentir, ni desobedecer, ni desear aquello que está fuera de nuestro alcance". NADA NORMALIZAR PARECE TENER MANUELITA.
"...ni desear aquello que está por fuera de nuestro alcance". ¿No es todo lo opuesto a Alicia que no sólo lo desea, sino que también sigue al conejo hasta acceder a aquella realidad "fuera de nuestro alcance"? Recordemos lo que decía Pujol: En los años 60, la infancia es la más verosímil de las utopías.
Según la investigadora social Valeria Dotro, la oferta cultural para los niños de los años sesenta se puede dividir claramente entre didactismo (María Elena Walsh, Quino) y entretenimiento (Pipo Pescador, el Capitán Piluso).
Por otro lado, Ariel Dorfman y Armand Matterlart publicaron en 1972 un libro llamado Para leer al Pato Donald, en el cual los autores planteaban que las historietas de The Walt Disney Company no solamente reflejaban la ideología dominante, sino que LA DIFUNDÍAN.
14. Paka Paka
15. Baby Malibú
Lisa analiza, Lisa historiza, Lisa problematiza y desnaturaliza.
16. La sequía
17. Tommy y Daly
18. Silvestre y piolín
19. Violencia en dibujos animados
Además de diferencias en los discursos podemos ver diferentes estéticas.
20. Pencil and eraser
21. Worker and parasite
22. Bozo the clown
23. Pennywise
24. La cama de Bart
25. The jocker (Heath Ledger)
27. El Guachón
28. Piñón Fijo
29. Xuxa
30. La ola está de fiesta
32. Chiquititas en portugués
33. "Los mejores besos"
35. Crónica de un niño solo
37. Corazón con agujeritos
La OTRA NIÑA, la triplemente subalterna, ya no tiene el corazón con agujeritos: tiene el estómago con agujeritos. Es la niñez representada de dos maneras diferentes. Entonces ya no sirve hablar del niño porque al desnaturalizar vemos que está el otro niño, la otra niña. Hay un niño en una casa mirando tele y hay un niño en la calle pidiendo monedas. Hay una niña en el jardín de infantes cantando "El sapo Pepe" y hay una niña trabajando. Entonces cuando decimos "el niño", "la infancia" como si fueran prácticas únicas y uniformes deberíamos preguntarnos. ¿Cuál niño?
38. In the ghetto
39. El mundo del revés
- El periódico que cambia de color y el helado de vainilla
Por otro lado, Ariel Dorfman y Armand Matterlart publicaron en 1972 un libro llamado Para leer al Pato Donald, en el cual los autores planteaban que las historietas de The Walt Disney Company no solamente reflejaban la ideología dominante, sino que LA DIFUNDÍAN.
Los autores sostienen en la obra que aquello que se vende como un entretenimiento infantil es un explícito manual de istrucciones para los pueblos subdesarrollados sobre cómo deben ser sus relaciones con los centros del capitalismo internacional. Hoy nos parece exagerado.
Desde una línea righes-lazzaletiana podemos matizar estas afirmaciones y no entender la oferta cultural como un discurso unidireccional en el cual el sujeto receptor cumple un pepel totalmente pasivo, es decir, es un receptáculo que absorbe acríticamente el mensaje del emisor sin decodificar y reinterpretar su universo significativo. Pero si seguimos la línea dorfman-matterlarteana, podemos decir a su vez que los discursos de los medios de comunicación INCIDEN EN LA IMAGEN DE LA REALIDAD SOCIAL al mismo tiempo que los mensajes, a largo plazo, VAN CONSTRUYENDO EL SOPORTE DE FUTUROS DESEOS Y FANTASÍAS. Los autores de Para leer al Pato Donald dirán que las historietas de Disney difunden estereotipos de sujetos que alcanzan la felicidad a partir del consumo de productos y a partir de lograr sus metas económicas.
"No podemos entender cómo esta obsesión por la compra puede hacerle bien a un niño, a quien subrepticiamente se le inyecta el decreto de CONSUMIR Y SEGUIR CONSUMIENDO sin que los artefactos hagan falta. Ese es el único código ético de Disney: comprar para que el sistema se mantenga, botar los objetos y comprar el mismo objeto, levemente modificado, manaña". Es decir, no me alcanza la Barbie "fashion week Punta del Este 2010", necesito la Barbie "mascotas divertidas" con los dos perritos y si mañana sale la Barbie "mascotas divertidas" con dos perritos, un loro y dos teros, también la necesito. CONSUMIR Y SEGUIR CONSUMIENDO. Comprar mañana el mismo objeto levemente modificado, pero comprarlo. Según los autores, ese el el modelo que EXPLICITAMENTE difundía The Walt Disney Company a través de la figura del Pato Donald y sus amigos.
12. El tío rico
Se plantea la acumulación de riquezas y dinero como valor, la exaltación de la figura del banquero, al amor al consumo permanente, etc.
Ahora ya no es así, este discurso queda anticuado. Pero podríamos sugerir que se da algo similar pero IMPLÍCITAMENTE. No es tan directo, tan evidente, pero se dice. En la actualidad, esta cultura del consumo no es explícita, pero SÍ HAY UNA SATURACIÓN DE PUBLICIDAD que se mezcla con la oferta cultural infantil.
13. Barbie y sus perritos pis pis
Se produce una relación entre el dibujo animado y el comercial, y nuevament con el dibujo animado y nuevamente con el comercial. Se crea una DEPENDENCIA DE LOS OBJETOS mediante la asociación entre FELICIDAD Y CONSUMO, entre el dibjuto animado y Barbie y sus perritos pis pis, totalmente necesarios, imprescindibles diría yo, para que los niños sean felices. Y mañana, cuando salga Barbie, sus perritos pis pis y un chimpancé bananero, también va a ser imprescindible consumir esta variante de lo mismo, porque el niño la reclamará. Porque la Stacy Malibú queda vieja cuando aparece la Stacy Malibú con sombrero nuevo. Es necesario seguir consumiendo.
Santiago González Bienes y Gustavo Gaccetta, licenciados en Psicología con especialidad en infancia, dirán: "Los niños se van haciendo cada vez más dependientes de los objetos. La falta de estos se vuelve terrible, insoportable e intolerable. Pero detrás de estas demandas concretas, lo que el niño pide es amor y lo que el paradigma actual les ofrece son cosas".
Es decir, la reproducción hasta el hartazgo del anterior esquema de asociación FELICIDAD-CONSUMO, se inscribe en un paradigma de estímulos permanentes para el consumo. Play House Disney produce 16 estímulos de prodcutos por hora; si un niño ve 2 hs por día, por mes recibe casi mil estímulos de compra por mes. Y si consideramos que los niños de 2 a 7 años con más permeables a influencias televisivas, lo del Pato Donald parece un poco menos exagerado. Ya no es una cultura del consumo explícita, sino que es implícita: se hace por relación a la publicidad. Y si se considera además que en esta edad es cuando los niños aprenden a interactuar con el medio ambiente y desarrollan ASPECTOS ESENCIALES DE SU PERSONALIDAD, ser ingenuos es este aspecto es hipócrita.
Reiteremos una idea: LOS MENSAJES A LARGO PLAZO VAN CONSTRUYENDO EL SOPORTE DE FUTUROS DESEOS Y FANTASÍAS. Podemos discutir en qué medida es así, pero no podemos negar que nos inscribimos en este paradigma de estímulos publicitarios permanentes. Y este paradigma también es una construcción histórica. Si lo desnaturalizamos, lo vemos como una construcción humana y advertimos que puede ser de otra manera. En este contexto es que se inscribe Paka Paka.
14. Paka Paka
Una propuesta educativa pública sin publicidades (es decir, opuesta al paradigma de los estímulos permanentes, una propuesta donde no operaría la relación felicidad-consumo). Fines pedagógicos, no comerciales: se pretenden tratar temas como los derechos humanos, la creatividad, la diversidad. Se busca educar al niño de otra manera, fomentar determinadas prácticas por encima de otras.
Es una disputa por la hegemonía. Lo que vemos y lo que no vemos es resultado de determinadas relaciones de poder.
Entonces el elefante Trompita, Manuelita, el Pato Donald, pierden su inocencia. Dejan de ser un simple dibujito que los chicos entienden como un simple dibujito y nada más. Son un estereotipo que orienta un determinado tipo de conducta, no cualquiera. Hay un juego de poder, de qué discurso prevalece por encima del resto. Se busca educar al niño de determinada manera para que viva en esta sociedad. Ya no es el niño campesino medieval que debe trabajar la tierra y consumir lo necesario para la supervivencia. Es el niño moderno inscrito en el capitalismo tardío que desde chico debe aprender a consumir porque vive en una sociedad de consumo. Hay estereotipos operando y hay sujetos interpretando, reinterpetando, rechazando, aceptando o matizando a esos estereotipos. Volvemos, otra vez, a la pregunta de Alabarces:
¿Hasta qué punto la subjetividad de una generación fue estructurada por la oferta cultural de la cultura de masas?
Pero esta vez que responda Marge Simpson.
15. Baby Malibú
"Y ahora vamos a olvidar nuestros problemas con un gran platón de helado de vainilla". El helado de vainilla como la metáfora de la actitud acrítica ante la vida: olvidemos los problemas, no problematicemos porque ello implicaría cuestionar la realidad, el orden de las cosas. Y si cuestionamos el orden, desnaturalizamos. Marge naturaliza, ¿para qué pensar si hay helado de vainilla? Lisa desnaturaliza, filosofa, cuestiona, se pregunta, no es una receptora pasiva. Se rebela ante el discurso estereotipado de la Stacy Malibú, se rebela contra la Barbie y sus perritos, cuestiona al Tío Rico, al Elefante Trompita y le dice a su madre: "naturalizas tanto la vida que no podés ni siquiera ver que tu subjetividad está totalmente determinada por la oferta cultural de tu tiempo, porque vos también tuviste una Baby Malibú y lo único que podés hacer es reproducir mecánicamente el discurso del estereotipo que se te vendió". Es como si también le dijera a Homero algo similar: "vos que también leíste al Pato Donald y al Tío Rico lo único que hacés es consumir y consumir y buscar la felicidad en el consumo permanente porque es para lo que se te programó".
Lisa, como sujeto activo, les dice a sus padres: "ustedes fueron sujetos pasivos, entendieron el mensaje acorde a las intenciones del emisario". Lisa desnaturaliza, Lisa se da cuenta que es posible el CAMBIO. Lisa no quiere olvidar los problemas, quiere problematizar. El elefante Trompita acepta resignado su sometimiento, Lisa lo cuestiona.
Lisa analiza, Lisa historiza, Lisa problematiza y desnaturaliza.
- ¡Me pareció ver un lindo gatito!
Al mismo tiempo se puede observar como paralelamente a las producciones de Hollywood y a la industria cultural norteamericana, en otro contexto geográfico, en la Unión Soviética, en los países comunistas de Europa del Este y en Cuba se desarrolló un producto cultural con un discurso y una estética distintas. Desde 1960 a 1990 la programación infantil cubana se limitó a televisar dibujos animados provenientes del bloque soviético conocidos como "muñequitos rusos". Se puede observar aquí también la cuestión moralizadora en relación a promover determinados valores, pero en este caso no vinculados con el consumo. Por ejemplo, en "La sequía" se promueve la cooperación y el trabajo en equipo para lograr determinados objetivos, valores muy vinculados a la idiosincrasia comunista (ya no es el el individuo el protagonista, sino el grupo, así como tampoco el discurso estaría orientado al consumo personal y a búsqueda incesante de mercancías). El hecho de que la economía y la política de los regímenes soviéticos haya sido más coherente o menos coherente con los valores que promovía, es otra discusión. Pero el mensaje es distinto y pretende construir un soporte de futuros deseos y fantasías que encajen con el funcionamiento de un sistema distinto.
16. La sequía
Hace relativamente poco tiempo que la televisión cubana aceptó en su programación dibujos animados procedentes de Estados Unidos y de otras partes del mundo. No se puede dejar de reconocer que los muñequitos rusos tienen un mensaje pacifista bastante distinto a las manifestaciones de violencia de algunas producciones norteamericanas de aquel entonces. Los Simpsons con Tomy y Daly se burlan de esto y lo ponen en evidencia.
17. Tommy y Daly
"Ese gatito lindo tiene el pellejo color de rosa debajo de la piel"
19. Violencia en dibujos animados
Además de diferencias en los discursos podemos ver diferentes estéticas.
20. Pencil and eraser
Recordemos el caso en el que el payaso Krusty para competir contra Gabbo apuesta a algo distinto para recuperar audiencia, y no funciona. Descontextualiza un universo de significaciones que funciona en un contexto determinado y no en otro. "Obrero y parásito" fracasan, su estética no es comprendida.
21. Worker and parasite
Como dice Pablo Alabarces, hay ciertos discursos y ciertas estéticas que la cultura de masas permite y otro que no. "Obrero y parásito" no son rentables para el programa de Krusty porque están lejos de los discursos y las estéticas hegemónicas norteamericanas.
- No duermo, payaso me come
La cultura de masas en los años sesenta permite al famoso payaso Bozo. Bozo the clown goza de máxima popularidad en las décadas de 1960-1970 y llega a la televisión de Brasil México, entre otros países latinoamericanos (no llega a la Argentina).
En 1991 se deja de transmitir Bozo el payaso en todo el mundo. Apenas un año antes se da a conocer a Occidente la adaptación televisiva de 3 hs de duración de la célebre novela de Stephen King, It. A diferencia de la novela de 1986, la cultura de masas adapta el texto y omite los episodios de sexo y violencia. Pennywise, un monstruo capaz de cambiar de forma a su antojo, pasa a formar parte de la cultura popular como el payaso asesino que engaña a los niños para alimentarse de sus miedos.
23. Pennywise
Desde la psicología, según estudios de la universidad de California y de la universidad de Sheffield, a los niños les impresiona ver una cara extraña en un cuerpo común; les impresiona ver un rostro pálido que sonríe siempre y les cuesta confiar en alguien que oculta su verdadera identidad mediante el maquillaje. Pero si la psicología tiene razón, ¿cómo se explica el rotundo éxito dle payaso Bozo unas décadas antes? Se podría decir que en los años 90, It consiguió popularizar la idea del payaso malvado; que hay un cambio en la apreciación de la figura del payaso. "It, el payaso asesino, traumó mi infancia", 1500 miembros en Facebook; "cuando lo miraba quería orinar y por no ir al baño orinaba en la cama". En sitios de crítica cinematográfica podemos encontrar las siguientes afirmaciones: "Payaso forro, nunca más fui al circo" o "te odio, me cagaste la vida". ¿La culpa es de la cultura popular o de los payasos? Volvemos a citar a Umberto Eco:
"En el fondo, la pregunta de la filosofía (al igual que la del psicoanálisis) coincide con la de la novela policíaca: ¿Quién es el culpable?" Entonces valdría preguntarse junto a Stephen King: ¿Pennywise es el culpable?
24. La cama de Bart
Homero le hace la cama "sabiendo" que los payasos le gustan a los niños porque está pensando en el payaso Bozo (Krusty) cuando Bart está pensando en Pennywise.
Un mismo personaje puede ser mostrado de diferentes maneras por la cultura de masas acorde a distintas sensibilidades. El hecho de afirmar que los payasos son amistosos o por el contrario afirmar que son malvados es naturalizarlos, porque no nos daríamos cuenta que en determinado contexto funcionaron de formas diferentes. ¿Acaso el Guasón de la serie de Adam West de la década de 1960 es el mismo que el Batman el caballero de la noche?
25. The jocker (Caesar Romero)
25. The jocker (Heath Ledger)
La cultura de masas permite ciertos textos y esos textos que permite dependen en cierto punto del contexto histórico y cultural. Un texto literario para convertirse en televisivo o cinematográfico también se transforma; como se transformó Pinocho, It, Cenicienta y el Guasón.
Pero así como la figura del payaso puede vender temor, también puede servir para vender hamburguesas. La figura del payaso amistoso también funcionó en los noventa paralelamente a la figura del payaso asesino.
26. Ronald McDonald
En vez de transmitir temor, este payaso transmite confianza. Cuando el perrito ve ingresar una sombra se asusta, pero cuando se da cuenta de que es Ronald se queda tranquilo: "Soy yo", le dice Ronald, lo que es lo mismo que decirles "no te asustes que soy yo". Pasa lo inverso que con Pennywise: cuando los niños ven que se trata de alguien conocido (porque It toma la forma de los seres queridos de sus víctimas para atraerlas) se quedan tranquilos. Pero cuando advierten que es Pennywise, empiezan a temer.
Ronald McDonald transmite confianza, ¿y cómo no comprarle hamburguesas a un masculino soltero de mediana edad que vive solo en su departamento de colores y que se disfraza de astronauta para divertir a su mascota si tan sólo quiere la felicidad alimenticia de nuestros niños?. ¿O será que Ronald es otro Pennywise que adopta la forma de un payaso para que juguemos con sus globos?
Occidente (Disney, McDonald, Los Simpsons también) produce universos de significación que se instituyen como ideologías hegemónicas. Promueven patrones DE VIDA Y NORMALIDAD. Podemos discutir hasta qué punto dichos patrones inciden en nuestra subjetividad, pero no podemos negar su existencia.
27. El Guachón
"Y sigue la alegría". Sin embargo, una canción como la anterior y un personaje como el anterior no se corresponden con los modelos de infancia hegemónicos. El guachón (una especie de Krusty cuando las cámaras se apagan) no funcionaría, porque hay ciertos textos, ciertos universos de significaciones, que la cultura de masas no permitiría, porque están casi en el límite de los visible, de lo mostrable. Claro que el Guachón está destinado a otro público. No así el amigo cordobés Piñón Fijo.
28. Piñón Fijo
Pero para que el "chu chuá" reemplazara al "chás chás" pasó mucha agua debajo del puente. Y en los noventa, también hubieron algunos cambios.
- El escote de Xuxa
29. Xuxa
Para que el escote de Xuxa fuera aceptado por la cultura de masas orientada a los niños hubo que esperar hasta 1990. Xuxa cantando Ilarié en castellano también muestra los puntos en común que pueden tener los productos culturales fabricados en otros espacios geográficos. "Obrero y parásito" no funcionan en Estados Unidos, Xuxa sí funciona en Argentina, Bozo sí funciona en Brasil, Los Simpsons funcionan en casi todo el mundo occidental.
Hay una variante de la infancia en la industria cultural argentina que se hace eco de Xuxa, y es la integración del componente de la eroticidad. Los noventa lo hacen posible; y aparece Flavia Palmiero hablando con Pelín de la capacidad simbólica que separa al ser humano del resto de los animales (punto 3 del manual de Culturas).
30. La ola está de fiesta
Pelín no es tonto aunque crea que es tonto. Está Flavia para recordárselo, para explicarle. Ya no está el maestro de Pink de la película The Wall para burlarse de él y pegarle con la varita. Flavia explica, bastante mal, pero explica. Es un niño no subestimado educado por una joven atractiva (como el estereotipo de cualquier maestra jardinera actual).
La genitalidad empieza a ser un tema del que hablan las canciones infantiles.
31. Pipí papá
"Todavía soy chiquito y me tienen que ayudar". No me peguen, ayúdenme, parecen pedir los niños de Flavia Palmiero. Y así como nos encontramos con una Xuxa cantando en castellano dando prueba de la existencia de un universo de significaciones compartido por diversas áreas geográficas y culturales (Argentina y Brasil), también nos encontramos con las Chiquitatas dobladas al portugués, demostrando que se trata más de un intercambio cultural que un préstamo.
32. Chiquititas en portugués
Y esta línea de la eroticidad que surge en los noventa va a ser explotada por Cris Morena. Los chicos que veían Chiquititas ya están preparados para Erreway y para Casi Ángeles. Así como en los años sesenta, en los noventa opera otro cambio (aunque de menor cualitativamente hablando, podría decirse).
33. "Los mejores besos"
Para los chiquititos creciditos, Rebelde Way. Y para los nuevos chiquititos, ahora sí, Piñón Fijo. El payaso amistoso que para que dejen la mamadera ya no los amenaza con una golpiza.
34. Basta de mamadera
Las representaciones de la infancia cambian con la Historia. Pero de todas las infancias posibles, algunas pueden ser reproducidas por la cultura de masas y otras no. Nuevamente Alabarces: algunos textos son permitidos y otros no, y esto depende en gran medida del contexto histórico y cultural. Al mismo tiempo que existe una idea de niñez hegemónica, hay otros discursos conviviendo. En los años sesenta, paralelamente a María Elena Walsh, Leonardo Favio presentaba "Crónica de un niño solo" (1965).
- Todo lo tóxico de mi país a mí me entra por la nariz
35. Crónica de un niño solo
Incesto, explotación, violencia, violación. Hay OTRA NIÑEZ, y acá queríamos llegar. Una biografía no explica la obra de un autor, pero si seguimos a Bourdieu, sí podrían explicarla las posiciones de campo. María Elena Walsh, hija de ingleses, clase media progresista, con su biblioteca donde podía leer Alicia en el país de las maravillas, se dirige a un niño diferente que el que muestra Favio. El niño de María Elena Walsh está articulado por la edad, el de Leonardo Favio por la clase social. HAY UN NIÑO SUBALTERNO, HAY UNA NIÑEZ SUBALTERNA.
Y volviendo al principio, podemos retomar la idea de que no todos los niños se inscriben en las mismas prácticas de niñez. Que la infancia es una construcción social que invisibiliza la inscripción de clase y de género. Que cuando se particulariza al niño en los albores de la Modernidad, se particulariza al niño burgués y noble. Se crean instituciones para el niño burgués y noble; y para cuando ese proceso incluya a la niña y al niño pobre, se los incluirá a partir del modelo creado para el niño varón burgués (o no se lo incluirá). Los tratados de psicología universalizarán en leyes generales viendo más las similitudes entre niños (edad) que las diferencias (clase, género, etnia). Leonardo Favio en los sesenta ya nos está diciendo que hay otro niño, que hay un niño sólo al que se lo violenta desde arriba y desde abajo.
No es el niño que APRENDE JUGANDO de María Elena Walsh, este sí es un niño no capturado en la dinámica capitalista. Es el otro niño.
Hay una SEXUALIDAD SUBALTERNIZADA. Estos niños marcados por una situación de clase viven una sexualidad violentada desde arriba y entre pares, una sexualidad muy distinta a la del niño y posterior adolescente de Cris Morena. Al desnaturalizar, vemos estas diferencias. El niño articulado por la edad y la clase es doblemente subalterno: es niño y es pobre. También hay niñas pobres: se suma la articulación de género.
Dos años antes Tejada Gómez (1963) componía una de sus canciones más recordadas:
36. Canción para un niño en la calle
A esta hora exactamente,
hay un niño en la calle...
¡Hay un niño en la calle!
Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate
poniéndole una estrella en el sitio del hambre.
De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
ensayar en la tierra la alegría y el canto,
porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Todo lo tóxico de mi país a mí me entra por la nariz.
Lavo auto, limpio zapato, huelo pega y también huelo paco
Robo billeteras pero soy buena gente, soy una sonrisa sin dientes
Lluvia sin techo, uña con tierra, soy lo que sobró de la guerra
Un estómago vacío, soy un golpe en la rodilla que se cura con el frío
El mejor guía turístico del arrabal por tres pesos te paseo por la capital
No necesito visa para volar por el redondel porque yo juego con aviones de papel
Arroz con piedra, mango con vino y lo que falta me lo imagino
No debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando un diario como un ala en la mano
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con un ala cansada.
No debe andar la vida, recién nacida, a precio,
la niñez arriesgada a una estrecha ganancia
porque entonces las manos son inútiles fardos
y el corazón, apenas, una mala palabra.
Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto
Por si los tigres me escupen un balazo mi vida es como un circo pero sin payaso
Voy caminando por la zanja haciendo malabares con cinco naranjas
Pidiendo plata a todos los que pueda en una bicicleta en una sola rueda
Soy oxígeno para este continente, soy lo que descuidó el presidente
No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las tetillas al viento
Yo soy un elemento más del paisaje los residuos de la calle son mi camuflaje
como algo que existe que parece de mentira, algo sin vida pero que respira
Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños que viven en la calle
y multitud de niños que crecen en la calle.
Yo los veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todas con fábula en los ojos.
Un relámpago trunco les cruza la mirada,
porque nadie protege esa vida que crece
y el amor se ha perdido, como un niño en la calle.
Oye: a esta hora exactamente hay un niño en la calle
Hay un niño en la calle
Hay un niño en la calle, ayudémoslo. Ese es el mensaje de la canción, y el hecho de que Mercedes Sosa y Calle 13 vuelvan a grabar este tema 40 años después demuestra que lo que nos quieren decir que nada ha cambiado. O quizás más: el agregado de Calle 13 nos dice que está peor. En cuarenta años, todo sigue igual o todo sigue igual de peor. El niño de la calle la sigue pasando mal como todo niño pobre y encima ahora está el paco.
El paradigma cambió, Manuelita la tortuga venció al elefante Troimpita, pero no para todos. Aquí se evidencia, igual que con Leonardo Favio, la inscripción de clase invisibilizada por la articulación por edad. HAY OTRO NIÑO, hay un niño en la calle para el cual el chás chás sigue funcionando. Para el cual el flagelo no es sólo físico. Para ciertas clases sociales, para ciertos sectores sociales, las cosas no cambiaron, empeoraron, o cambiaron superficialmente. El niño solo de Leonardo Favio es el mismo que el niño en la calle de Calle 13 y es muy distinto al niño que iba al programa del payaso Bozo, al que aprendía jugando con el Reino del revés, al que se enamoraba de Luisana Lopilato en Chiquititas. Favio y Tejada Gómez nos dicen en la década de 1960: hay un niño que la pasa mal, al que le pegan. Hay un niño del cual se abusa. Mercedes Sosa y Calle 13 nos dicen: ese niño sigue existiendo por más que la cultura mediática no lo ponga en evidencia... o sólo lo haga a veces.
Así como Phillipe Ariés dice que la infancia no existió hasta no ser socialmente representada, hasta que la sociedad no entendió al niño como algo diferente al adulto, podemos preguntarnos si al no ser representada la otra infancia por los medios de comunicación, de alguna otra forma se nos esté diciendo que no existe. No la veamos, así no existe. O veamósla cuando su existencia nos sirve. La otra niña, la TRIPLEMENTE SUBALTERNIZADA (género, clase, edad), para el resto de la sociedad, existe a veces. ¿Cuándo conviene que exista y por qué? La niña de la foto está en el límite de los textos y las representaciones que la cultura de masas permite.
37. Corazón con agujeritos
La OTRA NIÑA, la triplemente subalterna, ya no tiene el corazón con agujeritos: tiene el estómago con agujeritos. Es la niñez representada de dos maneras diferentes. Entonces ya no sirve hablar del niño porque al desnaturalizar vemos que está el otro niño, la otra niña. Hay un niño en una casa mirando tele y hay un niño en la calle pidiendo monedas. Hay una niña en el jardín de infantes cantando "El sapo Pepe" y hay una niña trabajando. Entonces cuando decimos "el niño", "la infancia" como si fueran prácticas únicas y uniformes deberíamos preguntarnos. ¿Cuál niño?
"Hay un niño en la calle, ayudémoslo", nos dice Calle 13. Hay un niño en la calle, ayudémoslo nos dice Macri. Claro que, volviendo a Bourdieu, las diferentes inscripciones de campo de ambos enunciadores nos pueden hacer sospechar que en uno de los casos el mensaje es auténtico y en el otro es forzado por la coyuntura política, hipócrita. Aún sin meternos en esa disyuntiva, hay algo en el mensaje que es compartido: ayudemos al niño pobre y será feliz. Si ayudamos al niño en la calle, saldrá de la miseria.
38. In the ghetto
Mientras la nieve vuela
En una mañana fría y gris de Chicago
Un pobre niño pequeño, un bebe, nace
en el gueto.
Y su madre llora
porque, si lo que ella no necesita,
es otra boca hambrienta a alimentar
en el gueto.
Gente, ¿no lo entendéis?.
El niño necesita que le ayuden
o el crecerá, algún día,
para convertirse en un adolescente enojado.
Échanos un vistazo,
¿Estamos demasiado ciegos para verlo?.
¿Simplemente volvemos nuestras cabezas
y miramos a otro lado?.
Bien, el mundo continua
y un pequeño chico, con una nariz moqueante,
juega en la calle mientras sopla el viento frío
en el gueto.
Y su hambre arde.
Por eso comienza a deambular por las calles de noche.
Y aprende a cómo robar.
Y aprende a cómo pelear
en el gueto.
Entonces, una noche de desesperación
un adolescente revienta.
Compra un arma, roba un coche.
Intenta escapar, pero no llega muy lejos.
Y su madre llora.
Mientras una multitud se reúne alrededor
de un adolescente enfadado
tumbado, boca abajo, en la calle con un arma en su mano
en el gueto.
Mientras su hijo adolescente muere,
en una mañana fría y gris de Chicago,
otro niño pequeño, un bebé nace
en el gueto.
"Gente, ¿no lo entendéis? El niño necesita que lo ayuden o se volverá chorro". Entonces crece y una noche de desesperación compra un arma, roba un coche, te vuela la cabeza y ya no te dan ganas de ayudarlo. Más allá del simplismo de la determinación clase-delincuencia (es decir, como es pobre será delincuente), hay una preocupación, se intenta poner en evidencia al OTRO NIÑO, a la otra niñez. Es decir, al igual que en Calle 13, el mensaje del Elvis setentoso es: "en el gueto de Chicago también hay niños en la calle, niños pobres, prestémosle nuestra ayuda y saldrán de la misera". Es decir, hay un MENSAJE REDENTORISTA. Hay chicos sometidos a la explotación y al abandono, chicos que reparten figuritas en el subte y que con nuestros centavos serán felices.
En distintos tiempos y espacios, Favio, Tejada Gómez, Elvis, la negra Sosa, Residente, nos dicen que hay otra niñez. Entonces, ¿quienes son los chicos? Son esos niños juguetones de María Elena Walsh, pero también son esos niños sometidos a la explotación de los que nos habla Leonardo Favio. Son los chicos de Cris Morena, esos chicos que "cada vez crecen más rápido" porque son cada vez menos ingenuos de su sexualidad, pero también son esos chicos a los que les canta Calle 13, que viven una sexualidad totalmente diferente, una sexualidad que se manifiesta en el abandono, en el margen, en Florida a la noche cuando los turistas se fueron a dormir, que viven un odio de clase libidinizado.
Hay un deseo de redención. El intelectual, el artista, el director de cine, hace una canción, una película o lo que fuere y denuncia la situación. Se apropia del niño de la calle, se lo muestra a la sociedad, y alcanza la redención. El niño pobre está para ayudarlo, dejen de ignorarlo, dejen de maltratarlo.
- Este es el mundo del revés donde a nadie le importamos
Pero hay otro mensaje posible, hay otro discurso posible sobre el mismo tema. HAY OTRA MANERA DE REPRESENTAR A ESA OTRA NIÑEZ: el niño pobre no está para dejar de pegarle, el niño pobre está para que le peguen. No existen para limpiar nuestra conciencia con un par de monedas, existe para que los marginemos, su razón de ser es el sometimiento. Es un mensaje mucho más crudo. No es el dictador diciendo "salgamos a matar a todos los pobres para limpiar la calle" (línea Cacho Castaña), ES EL MISMO SOMETIDO DICIENDO: "NO SEAN HIPÓCRITAS, SABEMOS MUY BIEN QUE ESTAMOS PARA SER MALTRATADOS POR USTEDES". Es otra representación, más cruda. Es una autorepresentación.
39. El mundo del revés
Nací con mucho esfuerzo de parte de mi mamá
dicen que estuvo unos meses, internada en un hospital
Sufriendo en una cama con riesgo de abortar,
y con su vida en peligro... quiso que naciera igual.
Y me crié como un chico normal de barrio un bajo,
me hacía falta la comida, y a mis padres el trabajo
Ser chiquito y estar solo, sé lo que es eso,
iba a la escuela, sin abrigo, congelándome los huesos.
Y así me fui criando, de a poquito me hizo solo,
aprendí lo qe es la calle y a cuidarme de todo
Entendí que nadie es bueno, y aunque mucho quieran darte,
el que hoy te da la mano, mañana puede matarte.
Hay que cuidarse, y a veces hasta frenar un poco,
porque aunque seas malo, siempre va a ver uno mas loco.
En mi mundo muchas cosas, que pasan no se entiende,
y apuro encontronazo, con la vida que se aprende.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo,
donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo,
Donde a los chicos les falta que comer, y abrigo,
donde los buenos se mueren,
y los malos siguen vivos.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo,
donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo,
Donde a los chicos les falta que comer, y abrigo,
donde los buenos se mueren,
y los malos siguen vivos.
Y muy chico conocí lo que es el dolor,
de tener que llorar, un amigo en un cajón.
En otro lado con 14 son niños y se esconden,
en cambio en mi mundo, en la calle te haces hombre.
Tensé tu fierro, y pa' fumar tu marihuana,
tenés tus minas, y de pasar un tiempo en cana.
Por ahí tenes un hijo al que darle de comer,
Y estas la policía, que no te deja de joder,
También.. Seguro debes tener, un par de enemigos,
Pa' llorar y recordar, un par de amigos,
que se fueron a un mundo mejor,
Y te consuela saber, que ya no sufren el dolor,
De vivir entre la espada y la pared,
de tener que activar, pa' poderse mantener,
que la ruleta de la vida no les juega al revés,
y que salgan a ganar y les toque perder.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo,
donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo,
Donde a los chicos les falta que comer, y abrigo,
donde los buenos se mueren,
y los malos siguen vivos.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo,
donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo,
Donde a los chicos les falta que comer, y abrigo,
donde los buenos se mueren,
y los malos siguen vivos.
Sobreviviendo en el mundo del revés,
fui aprendiendo que la vida se va yendo
A medida que vas creciendo
Y aprendí a valorar los momentos como oro,
los recuerdos que quedan son tus únicos tesoros.
De las mujeres voy a decir algo que es obvio
se encuentran otro novio cuando están en tu velorio
Todas te quieren, todas te admiran
Pero cuando te morís, enseguida se olvidan.
Sobreviviendo en este mundo nos criamos
y nos marginan todos, a nadie le importamos,
Solo nos nombran cuando mal actuamos
Cuando nos drogamos, robamos o matamos.
Yo pienso, deberían dar otra opciones,
ya están llenos los penales de malandras y ladrones.
En mi barrio se tendrían que formar profesionales,
en lugar de que los chicos sean los criminales.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo,
donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo,
Donde a los chicos les falta que comer, y abrigo,
donde los buenos se mueren,
y los malos siguen vivos.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo,
donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo,
Donde a los chicos les falta que comer, y abrigo,
donde los buenos se mueren,
y los malos siguen vivos.
(Este es el mundo del revés donde yo vivo donde la policía en lugar de cuidarnos nos inventan causas donde los chicos no tienen infancia y trabajan en la calle o roban para comer y sobrevivir.
Donde los políticos nos quitan en lugar de ayudarnos, donde a nadie le importamos, donde nos olvidaron, donde para jueces y fiscales somos culpables hasta demostrar lo contrario.
Pero después cuando nos hacemos como somos se horrorizan y nos matan en la calle como a ratas o nos encierran de por vida.
Y Después me hablan de igualdad del derecho, ¡por favor Eh!)
Fuerte Apache
"Dejen de mentirnos, nadie nos quiere ayudar". Es la otra niñez, pero es el otro mensaje sobre la otra niñez. Es el mensaje desde esa otra niñez, ya no representada desde lejos. Está todo al revés, a los chicos les falta abrigo y no comen. Los chicos NO TIENEN INFANCIA, nos dice Fuerte Apache. ¿Qué infancia? La de El reino del revés de María Elena Walsh, esa infancia donde aprenden jugando en un mundo de fantasía. Tienen otra infancia, la de El mundo del revés, donde en la calle te hacés hombre. El país de las maravillas de Alicia es reemplazado por la realidad de la calle. Es decir, es una representación que está más cerca de la del campesino medieval que debe integrarse a la vida adulta apenas su físico le permita trabajar las tierras y utilizar los instrumentos necesarios para ello. Es el niño que trabaja, el niño que no vive la niñez hegemónica: el niño de Mercedes Sosa y Calle 13 pero cantado con su propia voz.
Volvemos al principio: "No todos los niños se inscriben en las mismas prácticas de niñez". Al naturalizar, seleccionamos lo que mostramos y lo que vemos. Al mismo tiempo que mostramos algo, ocultamos otra cosa. El niño pobre debe trabajar lo antes posible porque los padres no tienen trabajo y necesita comer. Es el niño subalterno, el niño inscrito en su clase.
Y aunque mucho quieran darte,
el que hoy te da la mano
mañana puede matarte
el que hoy te da la mano
mañana puede matarte
Es el niño que desconfía de quien le da la mano. Es el niño gritando: "Con caridad no alcanza. Tu solidaridad es insuficiente, es ponerle parches a la realidad en lugar de intentar cambiarla. Es hacerle un favor a tu conciencia".
Al desnaturalizar la infancia, empezamos a ver eso que antes era invisible: las diferencias por sobre las similitudes. Vemos que la situación del otro niño es producto de un proceso histórico. Al desnaturalizar la pobreza, vemos que, al igual que todo orden, es una producción del hombre. Al desnaturalizarla, la historizamos; en cambio, al naturalizarla, la eternizamos. "Siempre hubo pobres y siempre los habrá". Al desnaturalizar, al historizar, al ver que detrás de cada cosa está la HISTORIA, tomamos conciencia del CAMBIO. Una pobreza naturalizada es una situación social que nunca cambiará.
Los abusos de poder sobre los niños también se inscriben en la Historia. Se inscriben en una sociedad patriarcal y de moral occidental. Debemos reconocer también los prejuicios de clase ("esto solo pasa en las villas"), de género ("la chica se lo buscaba, la chica lo provocó"), de edad ("son fantasías del niño"). Hay abusos de poder y tampoco podemos ser tan ciegos como para sólo verlos en Fuerte Apache.
40. Regresa cuando quieras implantes
40. Regresa cuando quieras implantes
Así como naturalizamos la pobreza, la infancia o la maldad de un payaso, también naturalizamos el capitalismo, la cultura y la política. El capitalismo ES LA ECONOMÍA, la cultura ES "MI" CULTURA y la política ES CORRUPTA. Si vemos que, como la infancia, el capitalismo es producto de un proceso histórico, vemos que hubieron otro tipo de sistemas económicos, que hay otros y que pueden haber otros. Si vemos que nuestra cultura también fue un proceso, vemos que hubo y hay otras culturas; que lo que nos parece normal para otros es extraño y lo que nos parece extraño para otros es normal. Si vemos que esta política no es más que un tipo de política, vemos que hay otra política posible.
Si desnaturalizamos dejamos de vernos un poco el ombligo. También podemos elegir seguir viéndonoslo toda la vida, como también podemos elegir no pensar, no reír; como también podemos elegir vivir sin arte, sin filosofía, sin poesía, sin chocolate. Podemos elegir una vida sin música, ¿o no?
Si vemos la HISTORIA, vemos el CAMBIO; si vemos EL PASADO, vemos el FUTURO. El presente cobra sentido cuando empezamos a ver más allá de nuestro propio ombligo.
El mundo se divide clases, en etnias, en culturas, en creencias religiosas, en muchas cosas. Pero también se divide en dos tipos de personas: por una lado están las que se meten en un placard y sólo ven oscuridad; por otro, están las que se meten en un placard y descubren Narnia.
Qué se yo, algunos eligen la pastilla azul y otros la pastilla roja.
¿Y vos quién sos?
Y vos "¿qué ves cuando me ves?", diría Divididos. "Cuando la mentira es la verdad".
BIBLIOGRAFÍA:
Philippe Ariés - L'enfant et la vie familiale sous l'Ancien Régime
Robert Darnton - La gran matanza de gatos
Ana María Fernández - La invención de la niña
Ariel Dorfman y Armand Matterlart - Para leer al Pato Donald
Sergio Pujol - Canciones argentinas
Pablo Alabarces - Resistencias y mediaciones. Estudios sobre cultura popular
Lewis Carrol - Alicia en el país de las maravillas
Ana María Di Stéfano - Discurso e ideologías
Sara Lifsyc - El mundo de la cultura
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CULTURAS Y ESTÉTICAS CONTEMPORÁNEAS
"El elefante Trompita vs Manuelita la tortuga" © Copyright
YOU ARE LISA SIMPSON
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJA genial !
pd. Lucas a Narnia!
ResponderEliminarEstudien, cucarachas!
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